La saturación de las urgencias durante la epidemia de gripe ha provocado que muchos profesionales sanitarios decidieran plasmar esta situación en las redes sociales con fotografías de pasillos llenos de pacientes esperando o siendo atendidos en estos. Lo que podría suponer una forma de protesta contra las administraciones pública, podría acarrear numerosos problemas legales al autor de la fotografía.
En el contrato del profesional sanitario suele existir una clausula de confidencialidad que le impide actuar contra el centro hospitalario. Esto se consideraría una forma de “revelación de secretos” que “podría acarrerar importantes medidas disciplinarias contra el profesional, en el caso de ser localizado”, asegura Ricardo de Lorenzo, Socio Director del Área de Nuevas Tecnologías de Bufete De Lorenzo Abogados.
«En la mayoría de los casos se firma un acuerdo de confidencialidad entre el profesional y el hospital y dentro de ese documento se suelen poner una prohibición explícita a la utilización de herramientas que permitan captar imágenes”, asegura De Lorenzo, que hace hincapié en la idea de que muchas de estas fotografías están tomadas “en horario de trabajo”, algo prohibido por adelantado.
El principal argumento del hospital es la violación de la intimidad de los pacientes que está protegida bajo la Agencia Española de Protección de datos. En el caso de que un paciente viera una fotografía suya publicada en alguna red social “el responsable último sería el hospital”. De Lorenzo explica que en estos casos “el paciente se tiene que dirigir al responsable del fichero en cuestión” y en todo caso “la Agencia Española de protección de datos podría penalizar al hospital, tomando este posteriormente medidas contra el autor de la foto”.
