El Juzgado de lo Penal número uno de Elche ha condenado a un hombre a dos años de prisión por un delito continuado de falsedad documental al tratar de obtener la convalidación del título de Medicina en la Universidad Miguel Hernández con un expediente y una supuesta acreditación académica de la Tokyo Medical University que resultó ser falsa.
Según informa Diario Información, el acusado presentó la documentación que acreditaba el supuesto título expedido en la Universidad japonesa en el año 2012, para convalidar el grado en Medicina en la UMH. Con la llegada del Plan Bolonia, la Universidad solo ofertaba los tres primeros cursos de la titulación, ya que el resto aún pertenecían a la licenciatura. La institución académica le reconoció en ese momento los primeros tres cursos.
Posteriormente, en 2013 quiso convalidar el resto de cursos. El nuevo vicedecano detectó incongruencias en la documentación presentada, como que el nombre de las asignaturas del Plan de Estudios y el programa de la titulación de la UMH eran idénticos, «resultando inverosímil que un centro japonés encuentre tan grado de semejanza en sus planes de estudios» con uno de Elche, según recoge la sentencia.
Ante la sospecha de falsedad, la UMH requirió en enero de 2014 al acusado que aportara los programas de las asignaturas superadas en Tokio debidamente legalizados y traducidos por traductor jurado, así como los originales de su título universitario y su certificado académico. El hombre llegó a presentar la documentación, pero desde la Universidad rechazaron convalidarle el título completo ante las sospechas de falsedad.
La sentencia recoge que todos y cada uno de los documentos presentados son falsos y fueron elaborados por el acusado. Desde el sello de la Universidad, hasta el plan de estudios, el nombre de las asignaturas, o sus calificaciones.
El hombre quiso llegar hasta el final con este asunto, e incluso recurrió la decisión de la UMH de no otorgarle el título al tribunal de lo Contencioso-Administrativo. Sin embargo, el resultado de la investigación policial determinó que la Universidad japonesa en cuestión «no ha emitido título alguno a nombre del acusado y que nunca estudió los estudios de Medicina y de Cirugía a los que se refiere el documento falso».