En 2018 fue aprobada una de las normas más trascendentales y de mayor calado en el panorama europeo, como es el Reglamento Europeo de Protección de Datos (RGPD). Una medida que trajo consigo importantes cambios en la forma de tratar datos por parte de las instituciones sanitarias, que se traducían en obligaciones que afectaban a cuestiones tan relevantes como los deberes de información y transparencia, la aplicación de medidas de seguridad para garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos personales o la capacidad de demostrar en todo momento dicho cumplimiento.
Tres años después, la sanidad ocupa el noveno puesto en cuanto a número de reclamaciones ha planteado a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). En concreto, se tramitaron 460 reclamaciones en el año 2019 y 388 reclamaciones en 2020 por parte de este sector, aunque sin sanciones significativas, explica Ricardo De Lorenzo y Aparici, socio director del Área de Nuevas Tecnologías de De Lorenzo Abogados.
Respecto a las consultas por sectores, el sector de la sanidad y Farmacia ha materializado tan solo 3 durante el año pasado y ninguna en 2020, frente a las más de 100 que se gestionaron desde Administraciones Públicas, como el sector que más ha realizado. De Lorenzo también destaca las 40.721 descargas que ha obtenido la Guía, de noviembre de 2019, relativa a los pacientes y usuarios de la sanidad a través de la web de la AEPD.