Una menor fallecida de 14 años será criogenizada a pesar de que su padre estaba en contra. Así lo ha decidido la Justicia británica después de que la joven muriera a causa de un cáncer y hubiera expresado en vida su deseo de que le aplicaran esta terapia con el fin de ‘resucitar’ cuando hubiera una cura para su enfermedad. «No quiero ser enterrada bajo tierra. Quiero vivir y vivir mucho y creo que en el futuro podrán encontrar una cura para mi cáncer y despertarme. Me gustaría tener esta oportunidad», dejó escrito a los jueces.
La niña, que padecía un complejo y poco conocido tipo de cáncer, propuso a sus padres, divorciados, que su cuerpo fuera sometido a este proceso, del que había investigado por internet durante su convalecencia. «Creo que ser crioconservada me da la oportunidad de ser curada y despertada, incluso dentro de cientos de años», añadía la joven en el mencionado texto.
La batalla legal comenzó cuando el padre se negó, a pesar de que no tenía relación con la menor desde hacía seis años. «Incluso si el tratamiento tiene éxito y ella es devuelta a la vida en, digamos, 200 años, no encontrará a ningún familiar, ni podrá recordar muchas cosas y, además, su situación puede convertirse en desesperada, ya que será una chica de solo 14 años sola en Estados Unidos», aseveraba el progenitor. Sin embargo, el magistrado encargado del caso resolvió que la menor estaba en sus plenas facultades al tomar la decisión, dándole la razón muy poco antes de que muriera. Sin embargo, sí se advierte que la sentencia no es un alegato a favor de la criogenización sino que resuelve una disputa entre padres sobre qué hacer con el cuerpo de su hija fallecida.