La XXIII edición del Congreso Nacional de Derecho Sanitario se celebró en Madrid con la asistencia de unos 500 profesionales vinculados al área jurídico-sanitaria que debatieron sobre temas de actualidad del Derecho Sanitario y actualizaron conocimientos en esta materia con motivo de la celebración del mismo.
«El Derecho Sanitario probablemente es una de las ramas de mayor desarrollo en las últimas décadas dentro del ordenamiento jurídico; y precisamente ese empuje hace necesaria la revisión permanente de toda la información que tenemos para poder dar respuesta a los interrogantes éticos y jurídicos que se planten, y para reflexionar al respecto», aseveró el presidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario (AEDS).
La edición arrancó con la conferencia ‘La bioética y el bioderecho: un largo recorrido en común’ del director de la Cátedra Interuniversitaria de Derecho y Genoma Humano de la Universidad de Deusto y del País Vasco, Carlos María Romeo Casabona.
Asimismo, el primer taller de trabajo estuvo centrado en la responsabilidad penal de las personas jurídicas, contemplada en el Código Penal tras su última reforma. Del mismo modo, durante el encuentro, se analizó la validez de la mediación para la resolución de conflictos.
«La mediación es una herramienta valiosísima que en muchas ocasiones evita el recurso a la demanda judicial y, por ende, costes e insatisfacciones al menos para alguna de las partes. En la mediación no hay imposición, sino que es una fórmula en la que las partes encuentran solución a un conflicto con la ayuda de un mediador, se autorregulan», explicó Ricardo De Lorenzo.
Asimismo, se puso sobre la mesa el debate en torno a los medicamentos biológicos desde el punto de vista de la alianza necesaria entre profesionales y pacientes. Es decir, se analizaron cuáles son los derechos de los pacientes y cuáles las obligaciones de los profesionales en un entorno en el que se persigue la equidad y que plantea algunos aspectos críticos en su regulación.
Durante el congreso se trató también la perspectiva de diferentes sociedades científicas en torno a esta realidad, cuyo desarrollo normativo está generando problemas desde el punto de vista clínico.
Del mismo modo, durante el congreso se debatieron las nuevas tecnologías y el desarrollo del ‘Big Data’ relacionado con el nuevo reglamento europeo de protección de datos. «Es evidente que las nuevas herramientas tecnológicas aportan agilidad, mejoras en la calidad del servicio a los pacientes y que constituyen una alternativa muy interesante para la promoción de hábitos de vida saludables. Pero hemos de analizar su utilización para mantener siempre el respeto con la privacidad de los datos de los pacientes», recalcó el presidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario.
En relación a las soluciones tecnológicas, se desgranó la eficacia probatoria de la firma biométrica en el consentimiento informado, mediante diferentes experiencias en el sector sanitario que se expusieron durante el Congreso.
Finalmente, durante la reunión se puso de manifiesto el rescate de las concesiones administrativas en el ámbito de prestaciones de servicios sanitarios. «Se están promoviendo decisiones muy cuestionadas desde la perspectiva jurídica y funcional y eso es lo que vamos a analizar en la sesión, estudiando las implicaciones de la reversión de las concesiones», zanjó De Lorenzo.